Identidad bilingüe: ¿del Acento al Superpoder?
Ser bilingüe a menudo significa navegar por un mundo donde sus habilidades lingüísticas son tanto una FORTALEZA como, a veces, una FUENTE DE INSEGURIDAD.
Ya sea que su familia se haya mudado a un nuevo país en busca de mejores oportunidades o por necesidad, aprender un nuevo idioma se convirtió en una parte vital de su viaje. Sin embargo, con este nuevo idioma a menudo viene un acento que te hace destacar. Comentarios como: "¿De dónde es tu acento?" o "Vaya, tu inglés es bueno" pueden evocar sentimientos encontrados de orgullo por tus habilidades lingüísticas y una sensación de ser diferente.
Al crecer, mi profesor de inglés de la escuela secundaria me dijo que solo viera televisión en inglés (no más telenovelas) y leyera el periódico (puedes adivinar cuántos años tengo por esta frase). Quería ayudarme a encajar ayudándome a perder el acento.
En las redes sociales o en las noticias, a menudo vemos videos de personas que gritan a los demás que "regresen a su país" o dicen: "En este país, solo hablamos inglés", cuando las personas hablan otro idioma que no se considera occidental o europeo. Cada vez que alguien señalaba mi acento, me sentía avergonzada porque no sonaba como todos los demás. El enfoque en mi acento me hizo sentir que no pertenecía completamente, sin importar cuán fluido se volviera mi inglés. Estas experiencias pueden crear un profundo sentido de "otredad", haciendo que sientas que siempre te verán como diferente, sin importar lo bien que te adaptes.
También aclaremos que si tienes acento europeo, la gente acepta y romantiza ese acento, y esas personas son bienvenidas. Tantas veces, se deja la duda de si, el acento es el problema o realmente el país de origen que se rechaza.
A pesar de estos desafíos, mi bilingüismo también fue un superpoder.
Cada vez que alguien necesitaba una traducción, yo era la persona a la que acudía, desde los miembros de la familia, la escuela hasta el trabajo. Mi capacidad para superar las barreras lingüísticas era invaluable, pero a menudo no era recompensada. Ser bilingüe se convirtió en una habilidad en la que otros confiaban, pero rara vez había compensación más allá de un simple "gracias". Y lo que es más preocupante, este superpoder no se tradujo en oportunidades remuneradas. Con frecuencia se me pasaba por alto para ascensos o roles de liderazgo en favor de otros que encajaban en el molde más tradicional y monolingüe, a menudo visto como más profesional.
Esta experiencia no es exclusiva de mí.
Muchas personas BIPOC/mayoritariamente bilingües del mundo se encuentran en situaciones similares en las que sus habilidades lingüísticas se consideran una ventaja solo cuando son convenientes para los demás. Sin embargo, a menudo se nos margina en lo que respecta al avance profesional. Lo que nos hace únicos, nuestra capacidad de hablar, leer, escribir y pensar en varios idiomas, también puede ser la razón por la que se nos excluye de las oportunidades en un mundo predominantemente monolingüe.
Es esencial reconocer que ser bilingüe es más que una habilidad práctica; Es una fortaleza cultural que aporta diversidad y riqueza a cualquier entorno. Nos permite conectarnos con diferentes comunidades, comprender diversas perspectivas y contribuir de maneras que las personas monolingües no pueden.
El desafío radica en cambiar la narrativa de ver un acento como un marcador de diferencia a verlo como una insignia de adaptabilidad.
Nuestro acento cuenta una historia de conocimiento, determinación y la capacidad de navegar por múltiples mundos. Es hora de recuperar la narrativa, de estar orgulloso de su identidad bilingüe y de buscar reconocimiento no solo por sus habilidades lingüísticas, sino también por las percepciones y contribuciones únicas que aporta.
Al aceptar nuestros acentos, podemos cambiar la forma en que se nos percibe y asegurarnos de que nuestro superpoder sea reconocido y valorado en todos los aspectos de nuestras vidas.
Llame hoy para programar una cita y comenzar su camino hacia el autodescubrimiento y el empoderamiento. Trabajemos juntos para navegar este viaje, honrándote y empoderándote para prosperar.